Con cualquier medicamento, incluidas las vacunas, hay posibilidades de que se produzcan efectos secundarios. Aunque estos son usualmente leves y desaparecen por sí solos, también es posible que se produzcan reacciones graves.
La mayoría de las personas que reciben la vacuna de la hepatitis B no tienen ningún problema con ella.
Se pueden presentar problemas menores después de recibir la vacuna de la hepatitis B, tales como:
- dolor en el lugar donde se aplicó la inyección
- temperatura de 37.7 °C (99.9 °F) o más elevada
Si se producen estos problemas, suelen comenzar poco tiempo después de la inyección y duran 1 o 2 días.
Su médico puede darle más información sobre estas reacciones.
Otros problemas que pueden producirse después de la aplicación de esta vacuna:
En algunos casos, las personas se desmayan después de un procedimiento médico, incluida la vacunación. Sentarse o acostarse durante aproximadamente 15 minutos ayuda a prevenir los desmayos y las lesiones causadas por una caída. Informe al proveedor si se siente mareado o si tiene cambios en la visión o zumbido en los oídos.
Algunas personas sufren dolor en los hombros que puede ser más grave y duradero que el dolor más frecuente que sigue a la aplicación de la inyección. Esto ocurre con muy poca frecuencia.
Cualquier medicamento puede provocar una reacción alérgica grave. Tales reacciones a una vacuna son muy poco frecuentes: se estima que se presentan aproximadamente en 1 de cada millón de dosis y se producen de minutos a horas después de la vacunación.
Al igual que con cualquier medicamento, hay una probabilidad muy remota de que una vacuna cause una lesión grave o la muerte.